La escena garage francesa está de
enhorabuena, goza de una salud fantástica. A bandas como The Limiñanas, The Gentlemen’s
Agreements, Cheveu o JC Satàn les están cogiendo el testigo
generacional una nueva horda de jovenzuelos qué, inspirados en los sonidos más
rebeldes de los sesenta, comienzan a hacerse un hueco, muy serio, en el
panorama revivalero de aquel país. Les
Grys-Grys, The Arrogants o Cayman Kings, grupo que nos ocupa,
vienen empujando con fuerza a golpes del mejor punk 60’s, con unas
composiciones excepcionales y con un descaro, frescura y actitud, que recuerda
el germen con que apareció este sonido a principios de los 60’s pero con un matiz
que los mete de lleno en la actualidad del panorama musical.
Instalados en Lille, ciudad
francesa fronteriza con Bélgica, Cayman
Kings editaron en enero de 2015 a través, del consolidado e influyente
sello germano dentro de la escena garage, Soundflat
Records, un artefacto de diez pepinazos con el que refrendaron la fuerza de
su primer Ep publicado en 2014. Con Tim
Iglesias en la voz, Virgile Chaize a
los parches, Merwen Rapp a las
cuatro cuerdas, Max Bressel en la
guitarra y coros, y Guillermo
Pacheco dándole al Farfisa, han conseguido plasmar en su primer 12”, todas las
influencias de las que beben: desde el lisérgico sonido angelino empapado en
ácido que tuviera a The Doors cómo
uno de sus principales exponentes, hasta la rabia de los primeros The Pretty Things y su rhythm & blues
más gamberro o la banda sonora del Swinging London representada por The Kinks.
Con portada del diseñador gráfico
belga Yoco, un collage vintage en el
que aparecen unos ojos que vigilan medicamentos, nos podemos ir haciendo una
idea de lo que nos podemos encontrar dentro. Textos que rayan lo enfermizo
(obra en su totalidad del bajista Merwen)
apoyados en melodías oscuras, consiguiendo ese efecto tan particular de las
composiciones realizadas en los sesenta.
En lo musical, el disco comienza
poniendo toda la carne en el asador con “Heavy
Candy” y no baja de intensidad, es pura energía, hasta el pildorazo final “All Nigthers”. Predominando las geniales
melodías construidas desde el órgano Farfisa, unas veces reforzadas por una
guitarra muy rhythm & blusera, otras por mortales riffs de fuzz, se denota
una clara intención en que la voz sea la líder protagonista de las
composiciones, encajando a la perfección entre unas y otras. Nos enfrentamos a
un disco en que la producción ha sido cuidada hasta el último detalle, con un
sonido limpio a más no poder, que permite vislumbrar una excepcional calidad
musical y disfrutar de los matices de cada instrumento muy bien integrados en
el conjunto.
Temas como “Two Lovers”, “Under Your
Crown” o “Yard Junkies”, quedan
grabados a fuego en la sesera después de una primera escucha. Garage
tradicional con riffs de pop hipnotizante, que por momentos nos hace recordar
el sonido Britpop de los noventa qué encumbrara a grupos como Oasis, Ocean Colour Scene o Supergrass.
A pesar de sus influencias innegables, y que en ciertas ocasiones también se
miran en el revival del garage de los ochenta, hay un deje en su sonido qué le
imprime una frescura descomunal a la música, haciéndoles sonar como un grupo
muy actual.
En conclusión, un trabajo muy
redondo, con el que pretenden conquistar la península a golpes de sangriento fuzz
y poderoso Farfisa. Las ciudades y fechas para verlos serán:
Sábado 18 – Zamora - La Cueva Del Jazz
Domingo 19 – Pontevedra - Sala Karma
Lunes 20 – Santander - Sala Niagara
Martes 21 – Madrid - Fun House
Miércoles 22 – Valladolid - Black Pearl
Jueves 23 – Sopelana (Vizcaya) - La Triangu
Viernes 24 – Monzón (Huesca) - Escuela de Calor
Sábado 25 – Guadalajara - Sala Fever
Donde escuchar a Cayman Kings:
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